La Avenida de los Mártires, una suerte de Prado espirituano,
une el centro histórico de la ciudad con la Carretera Central y la Circunvalante.
En otras épocas, la calle de Santa Cecilia bajaba desde la calle Real (Independencia) en la plaza de San Francisco (Parque Serafin Sánchez) y cruzaba las calles de San Rafael (Céspedes), Gutiérrez (Marti) y Santa Lucía (Maceo), para morir unos metros mas allá, a la altura de Santa Ana (Adolfo del Castillo) en la frontera geográfica que suponía una cañada que por ese entonces corría al aire libre.
Durante el gobierno de Gerardo Machado se hizo la Carretera Central y fue inminente conectarla con la ciudad antigua, ampliando la calle Santa Cecilia hacia el Este aunque hubiera que eliminar algunas obras del pasado colonial. Para poder ejecutar el proyecto el ayuntamiento decidió en 1937 la expropiación y demolición de agunas casas que obstaculizaban la prolongación de la avenida.
Se parcelaron y subastaron siete manzanas regulares en los terrenos del antiguo matadero (que estaba en el área del parque de diversiones y sus alrededores). Entonces se comenzaron a edificar las primeras casas en las manzanas cercanas a la Carretera Central siguiendo lo establecido por las Ordenanzas Municipales.
Entre Independencia y Céspedes
Entre Céspedes y Marti
Entre Marti y Maceo
Entre Maceo y Rosario (F.E. Broche)
Entre Santana y Mella
Entre las principales construcciones de estas siete manzanas se encuentra la # 307, la más antigua que se conserva, terminada en 1941 para José Gutiérrez Ramírez (tenedor de libros) y su esposa Sirena Angelbello (profesora de la escuela privada El Apostolado). A los pocos meses, Luis Gabriel Pérez Venegas, construyó la # 352 en el solar que había comprado en 1940, lo que llamó Villa Cecilia.
Al centro de la foto, la casa de las 4 columnas, la más antigua
de esta sección de la avenida.
Villa Cecilia. Luego residencia del Alcalde Bienes.
En las manzanas próximas a la Carretera Central se erigieron dos majestuosas construcciones civiles: # 304 para el Instituto de Segunda Enseñanza, hoy escuela Julio Antonio Mella y # 360 para el Colegio del Apostolado, hoy Universidad Jose Marti.
Antiguo Instituto de Segunda Enseñanza
Antiguo Colegio del Apostolado
Ademas se construyó una logia masónica, un parque de diversiones y un local para servicios diversos (estación de ómnibus y una sala para la enseñanza de ballet).
Parque de Diversiones
Logia Masónica Oddfellows
Edificio que albergaba la estación de ómnibus Habana-Santiago
En la década del 50 se hicieron edificios de apartamentos.
Edificio Margarita. Esquina a Cadi (Carlos Roloff)
La calle se convertía en una doble vía con un área pavimentada al centro, con luminarias, parterre, árboles y bancos. En 1949 se le pone un busto a la memoria del insigne maestro José de la Luz Caballero y en 1952 la logia Hijas de Acacia financió la erección de una estatua a las madres en mármol blanco con incrustaciones en mármol negro, en el tramo comprendido entre Maceo y F.E. Broche.
Al llegar a la etapa revolucionaria quedaban pocos solares vacíos que fueron ocupados por la cafetería La Vallita (donde antes funcionaba una valla de gallos), el restaurante Sicilia (Pizzeria) y otras casas
En el paseo, en el tramo comprendido entre las calles Carlos Roloff (Cadi) y Brigadier Reeve (Onza) se añadieron dos obras escultóricas a la memoria del líder azucarero Jesús Menéndez y del combatiente del MININT Bernardo Arias Castillo, que luego fueron trasladadas una cuadra más al norte durante la restauración de la vía en el 2013.
A partir de 1976, cuando se convirtió Sancti Spíritus en capital de la provincia del mismo nombre, se intensificó el proceso de construcción de edificios en la ampliacion de la Avenida de los Mártires desde la Carretera Central hasta la Carretera Circunvalante.
Una década después se inició el estadium provincial, en cuya entrada el escultor Félix Madrigal realizó una obra para perpetuar la memoria de José Antonio Huelga, al que también se homenajea al ponerle su nombre a la instalación.
Fuentes:
Ecured
Documento Avenida de los Mártires, Sancti Spíritus, Patrimonio.
Periodico Escambray
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