Centro Provincial de Patrimonio Cultural

Esta elegante casona colonial, sita en Céspedes No. 11 Sur (Antigua San Rafael No. 44) construida durante la primera mitad del siglo XIX contigua a los terrenos que antiguamente ocupara la primera plaza de toros provisional de la villa, era propiedad de la familia Conde Hernández, asentada en la villa espirituana desde principios del siglo XVIII y proveniente de Remedios, Villa Clara.

Según documento de sucesión testamentaria, en 1850 Antonio Abad Conde Hernández lega la vivienda a su esposa Ana Martina Hernández de Leyva y a sus hijos Agripina Dorotea, Aniceto Mariano, Félix de Jesus y Ana Catalina Conde Hernández. 

En 1934, Antonio Conde (hijo de Aniceto Conde) la vende a José Mujica Fernández, agente de la cerveza Tropical, que financia su ampliación y busca la armonía entre lo antiguo y lo moderno.

Al marcharse de Cuba la familia Mujica Nodal en 1980, el inmueble pasó al fondo estatal y después de ser intervenido constructivamente abrió sus puertas en 1981 como Museo Municipal de Historia. 

En 1999, luego de las lluvias del ciclón Irene, se derrumbó la cubierta de la segunda crujía y el museo se mudó para Máximo Gómez # 3 (norte), contiguo al antiguo Progreso, hoy Biblioteca Provincial. 

En el año 2000 se estableció en esta morada el Centro Provincial de Patrimonio Cultural, institución que dirige la salvaguarda del patrimonio en la provincia de Sancti Spíritus.

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La fachada del inmueble presenta un portafarol, dos ventanas con rejas de forma conopial en la cima y una puerta española claveteada, como acceso principal. El alero, de  gola cóncava, está decorado con cuadros con vetas de diferentes tonos de azul.

La casona de planta asimétrica en sus dos primeras crujías —con magnífico techo de madera preciosa provisto de elementos de estriado sencillo y tirante doble sin elementos decorativos— cuenta con  un gran arco mixtilíneo que permite la comunicación entre la sala y la saleta. 

A partir de la tercera crujía, su cubierta es de placa monolítica de gran puntal. Alrededor de un pequeño patio  interior —que, no obstante, permite la ventilación e iluminación de las habitaciones— sobresalen vitrales, puertas y ventanas con cristales modernos cuadrados amarillos y azules, que no desentonan con el resto de la edificación. 

El antiguo comedor presenta enchapes de madera en las paredes, así como un magnífico trabajo de yeso en el techo, realizado  en el siglo XIX. 

El piso del patio se ha hundido en varias ocasiones porque ahí empieza un pequeño arroyo que vertía sus aguas en la cañada de Mataburros. Antes de ampliarse la casa había allí una barranca.

El traspatio en la década de los 90

Antes del ciclón Irma, Septiembre 2017

En la actualidad

Tras la ampliación de la vivienda, se construyó un garage y una habitación de servicio en la parte trasera, con salida a la calle Martí, hoy convertidos en viviendas independientes. 

FUENTE

Fondo privado familia Conde-Albert

Fondo privado familia Mujica

Archivo Historico de SS

Fotos de Arturo Delgado Pruna

Fotos de Samuel Reina Calvo