Majestuosa
edificación, símbolo de poder y elegancia
Esta
vivienda, ubicada en calle Plácido #74, fue construida durante la primera mitad del siglo 18. Fue propiedad Antonio Armenteros Guzman, quien la vendió por cuestiones de deudas al Teniente Agustin Jimenez, y a la muerte de éste su viuda Luisa Gonzalez la vende a los canarios Jacinto y José del Castillo y Reyes. Por referencias documentales, ya en 1759 existe mención de esta casa como "la casa en altos" por ser la primera edificación de dos
plantas de la villa espirituana. La propiedad pasa a la hija de Jacinto, Ana Antonia, quien contrajo matrimonio en 1784 con Don Fernando Alfonso del Valle y Lorente, Regidor Perpetuo de la Villa de Sancti Spiritus, miembro de la familia Valle
Iznaga, importantes terratenientes de la región.
Foto de la fachada. Década del 30.
"Casa de los Valles en la calle Pancho Jiménez y calle del Puente. S. Spíritus, Carlos González, 1939"
(Fondo fotográfico de la Colección cubana de la biblioteca de la Universidad de Miami)
Una de sus características más conocidas es el hecho de que cuenta con más de 100 (exactamente 110) aberturas entre puertas y ventanas de diferentes tipos, razón por la cual se le conoce como “la casa de las 100 puertas”.
Costado de la vivienda (Frente por Plácido)
Ave. Jesus Menéndez, antigua Puente
Costado de la vivienda (Fondo por Padre Quintero, antigua San Miguel)
Ave. Jesus Menéndez, antigua Puente
Fondo de la vivienda. Padre Quintero (San Miguel) esquina a Ave. Jesus Menéndez (Antigua Puente)
El
poderío y caudal financiero de esta familia no solo se refleja en la elegancia,
calidad y gusto de la construcción, muebles y decorado de la vivienda, sino también
en el lema familiar que aún se puede apreciar en una de las habitaciones de
este inmueble:
"El
que más vale no vale lo que Valle vale"
Cabe
destacar que éste es el lema ancestral de los descendientes del vizcaíno Iñigo
Ruiz del Valle, primero en ostentar el apellido allá por el siglo 12 y que pasó
a sus herederos de generación en generación, incluyendo a Francisco Iznaga, el
primero de esta familia en asentarse en la región oriental de Cuba durante los
primeros decenios de la colonización de la isla, quien fuera regidor de la
villa de Bayamo en 1540 y patriarca del poderoso linaje que hizo de Trinidad y
Sancti Spiritus su hogar.
En
1846 la mansión es objeto de grandes cambios al renovarse la ebanistería,
carpintería y los trabajos en hierro fundido, logrando una gran variedad en el
diseño de las rejas y balcones, mientras se sustituyen con mármol los
anteriores pisos. Se mantienen y restauran los techos de maderas preciosas, las
persianas francesas, los vitrales de medio punto, las lucetas multicolores y los
dos hermosos patios.
La
vivienda fue nacionalizada luego de 1959 y el 10 de octubre de 1967 reabría sus
puertas convertida en el Museo de Arte Colonial, el primer museo creado por la Revolución
en el centro de la Isla, que exhibe alrededor de 2 800 piezas de las artes
decorativas y la plástica, entre otras, que en su mayoría pertenecieron a sus
propietarios originales.
Sus amplios salones muestran una casa ambientada al gusto de la alta burguesía del siglo XIX. Armonizados por numerosos muebles de tipo medallón trabajados con maderas preciosas cubanas (cedro y caoba); exponentes de las artes decorativas de variadas manufacturas Sévres, Limoges, Sarreguemines, Meissen, Dresden, Capodimonte, Mintons, entre otras. Obras del afamado grabador suizo Leopold Luis Robert decoran las paredes. También se aprecian voluminosas consolas Napoleón III laminadas en oro y estilizadas lámparas francesas de cristal bacará.
Los salones transitorios situados en la parte superior del palacio, exhiben numerosos objetos que complementan la belleza constructiva que data del siglo XVIII, perdurando los abanicos de colores que ofrecen sus vitrales en puertas y ventanas, lo que hace más atractivo este Museo.
Los dormitorios han sido ambientados
según el gusto de los señores de épocas pasadas y cuentan con
la presencia de elegantes mamparas policromadas, lencería fina, excelentes
ejemplares del trabajo manual femenino, diversidad de útiles para la
iluminación: apliques, candelabros, quinqués, hermosas lámparas de cristal fino
español y juegos de aseos que en su conjunto denotan la intimidad de cada una
de estas habitaciones.
Salón
de música
Habitación de carácter familiar donde los instrumentos musicales, piano y arpa, entretejen interesantes leyendas. Se expresa la historia de la familia de generación en generación fundamentada con los óleos de los principales propietarios. Se cuenta que el piano, pieza principal de la habitación, fue trasladado en hombros de los esclavos de la familia desde el puerto de Casilda hasta su ubicación actual, unos 80 km.
Habitación de carácter familiar donde los instrumentos musicales, piano y arpa, entretejen interesantes leyendas. Se expresa la historia de la familia de generación en generación fundamentada con los óleos de los principales propietarios. Se cuenta que el piano, pieza principal de la habitación, fue trasladado en hombros de los esclavos de la familia desde el puerto de Casilda hasta su ubicación actual, unos 80 km.
Salón
para tomar el té
De
ambiente Art Nouveau, refleja el comienzo del siglo XX, enriquecido con
ilustraciones de modas francesas y óleo con escudo familiar que resalta la
opulencia de la aristocracia de la época.
Comedor
Amplio espacio donde coinciden voluminosos armarios que muestran copas de cristal bacará, jarras biscuit de manufacturas Wedgwood, licoreras Delf, juegos de té y café, japonés, chino e inglés. Mesa central plegable, montada para seis comensales con cubiertos de plata y vajilla inglesa que muestra en cada pieza una escena de la historia de América.
Al parecer el algún momento de su trayectoria existió una sala dedicada al despacho del señor, como se aprecia en esta fotocopia
Cocina
Enriquecida
con exponentes que denotan la presencia de la mano de obra esclava:
estelladora, pilón, anafre y utensilios de cocina en barro y bronce, entre
otros.
Patio principal
Cuenta con un patio central con fuente y tarja, que perpetúa la historia de la familia.
Traspatio
Típico de las construcciones coloniales del siglo XIX con galerías,
colgadizos y cochera.
Entrada por Ave. Jesus Menéndez (Puente) hacia la cochera y el traspatio
Balcón del segundo piso que da al traspatio
Sótano
En el
2008 cerró sus puertas para someterse a una reparación capital donde
intervinieron fuerzas constructoras de la provincia y especialistas de la
Oficina de Monumentos y Sitios Históricos del territorio. En el 2012 reinició
sus servicios como parte del programa integral de rehabilitación y restauración
que se llevó a cabo en el centro histórico de la ciudad de Sancti Spiritus con
motivo del aniversario 500 de la villa, celebrado en 2014.
Vista del museo desde el campanario de la Iglesia Mayor
Vista del museo desde el campanario de la Iglesia Mayor
Fuentes:
Archivos privados de descendientes de la familia Valle Iznaga
Treinta maravillas del patrimonio arquitectonico cubano. Alicia Garcia Santana
Archivos privados de descendientes de la familia Valle Iznaga
Treinta maravillas del patrimonio arquitectonico cubano. Alicia Garcia Santana
Ecured
Wikipedia
Periódico
Escambray
Colección Cubana, Universidad de Miami
Colección Cubana, Universidad de Miami
Fotos
de archivo
Fotos
tomadas de Internet
Fotos de Petronio Smirnoff
Fotos de Petronio Smirnoff
Fotos
y edición de Arturo Delgado Pruna
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